Cuando nos disponemos a pasar un día de esquí en la montaña, es importante planificar bien todo lo que vamos a necesitar, y la comida no es una excepción. Conoce algunas ideas y consejos sobre la alimentación para día de esquí: qué comidas puedes llevar para mantenerte energizado y disfrutar al máximo de tu día en la nieve.
Es importante llevar una buena cantidad de alimentos al esquiar para mantener la energía y evitar la fatiga. Se recomienda llevar alimentos ricos en proteínas, carbohidratos y grasas saludables. Algunas opciones pueden incluir:
- Barritas energéticas
- Frutas como manzanas, naranjas o plátanos
- Frutos secos y semillas como nueces, almendras o pipas de girasol
- Sándwiches con pan integral y rellenos como queso, jamón serrano o aguacate
- Yogur griego con frutas y granola
- Agua y bebidas isotónicas para mantenerse hidratado
Un detalle no menor es que la comida debe ser fácil de transportar y comer mientras se está en las pistas, por lo que se recomienda llevar alimentos que no requieran mucha preparación y puedan ser consumidos rápidamente.
¿Qué desayunar antes de ir a esquiar?
No solo es importante saber qué vas a comer cuando esquíes sino también antes de salir. Es muy importante desayunar alimentos ricos en carbohidratos complejos como pan integral, avena, frutas y cereales integrales. También se recomienda incluir proteínas como huevos, yogur o queso, así como grasas saludables como aguacate, nueces o aceite de oliva.
Al momento de esquiar debes evitar alimentos con alto contenido de grasas saturadas y azúcares refinados, ya que pueden generar una sensación de pesadez y afectar el rendimiento en la nieve. Además, es fundamental mantenerse hidratado, por lo que es recomendable beber agua, té o jugos naturales sin azúcares añadidos.
¿Qué tomar después de esquiar?
Después de esquiar es importante reponer las energías del cuerpo y ayudar a la recuperación muscular. Se recomienda tomar líquidos para hidratarse, como agua, bebidas isotónicas o té caliente. También es recomendable consumir alimentos ricos en proteínas y carbohidratos, como una barra energética, un sándwich de pavo o una sopa de verduras con pollo. Otras opciones saludables incluyen una ensalada de quinoa o un batido de proteínas con frutas y leche. Como dijimos anteriormente, es importante evitar alimentos grasosos y pesados que puedan dificultar la digestión y la recuperación.